James Wharton ex soldado británico, habló de su lucha contra el chemsex con palabras que han sido noticia: “Creo que el uso de drogas durante el acto sexual es una de las cosas que ahora definen la comunidad homosexual.”
Para Wharton, que acaba de escribir en el libro “Something for the Weekend”, no es ofensivo decir que el chemsex es un pedazo de la cultura gay: “No tapemos el sol con un dedo: la droga ha sido siempre parte del mundo gay. También podemos decir que hay quién hace chemsex y dice “estoy fuera de la comunidad”, pero sería absolutamente falso “.
Sin duda polémicas declaraciones que han provocado fuertes reacciones en la comunidad LGBT en el Reino Unido, pero el autor está dispuesto a defenderlos: “Si vamos a aplicaciones como Grindr muchos perfiles ponen “sin drogas” o “no chems”. Si tanta gente tiene que poner esa advertencia en su perfil es porque el fenómeno es particularmente extendido”.
El chemsex se refiere a prácticas sexuales donde sus participantes (usualmente en grupo), consumen drogas como la metanfetamina cristalizada (conocida en la calle como “tina”, “ice” o “T”), el GHB o los nitritos de sodio también conocidos como “poppers”. En San Juan se han realizado varias fiestas-orgías en donde la droga y el sexo sin protección con múltiples parejas son la orden del día.
En el Reino Unido, el gabinete de Su Majestad y el Consejo de Ministros elevó la alerta sobre el uso de drogas durante las relaciones sexuales en relación con los consiguientes riesgos a la salud. No sólo por la adicción a las drogas y por la propagación de las enfermedades de transmisión sexual; el número de muertes relacionadas con las drogas también está aumentando constantemente.
Wharton no parece convencido de la estrategia del gobierno: “Es bueno que el tema se introduce en la discusión del gobierno, pero estoy decepcionado por la decisión de concentrar los recursos en la represión. No es una respuesta eficaz a las drogas y ciertamente no la respuesta que puede funcionar para combatir el chemsex “.